Algunas personas creen que las piedras naturales tienen una energía que puede influir en el entorno y que se puede medir por medio de vibraciones o frecuencias. De acuerdo con esta creencia, cada piedra emite una vibración única que está relacionada con sus propiedades espirituales y curativas.
Algunas de las piedras que se consideran energéticas son:
- Cuarzo blanco o transparente: Se cree que es la piedra más protectora del mundo y que tiene muchas propiedades energéticas.
- Cuarzo rosa: Se dice que ayuda a equilibrar el campo energético, a abrir los chakras y a proteger el aura.
- Turmalina: Se cree que ayuda a absorber la energía negativa y a protegerse de los ataques psíquicos.
- Obsidiana: Se cree que es una piedra volcánica con muchas propiedades curativas y protectoras.
- Lava volcánica: Se cree que puede ser usada como un amuleto para la protección y para ayudar a traer la energía positiva.
- Pirita: Se cree que es capaz de bloquear el paso a cualquier mala energía o de baja vibración.
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- Limpiar las piedras espirituales es el primer paso antes de recargarlas. Para ello, puedes colocar la piedra debajo de agua corriente y pedir que se elimine la negatividad.
- Una vez limpios, los cristales y las piedras deben cargarse para potenciar su energía. “Cuando activamos una gema estamos ayudándola a recuperar y a potenciar sus cualidades, así como a cargarse de energías renovadas”, explica la experta en gemas Helena Galiana, en su obra 'Piedras y cristales mágicos y curativos'.
- Las piedras se cargan a la luz de la luna llena o del sol. Esto depende de cada gema y de la energía que más conecte con la persona portadora de la piedra. Algunas las cargan con ambas energías para lograr un equilibrio. Es algo que queda totalmente librado a la intuición de cada persona.
- Si la opción es cargarlo al sol, se coloca la piedra (mejor sobre tierra) una o dos horas en el horario de mañana cuando los rayos no son tan fuertes. Si se opta por la carga con la luna llena, se dejan los cristales toda la noche (mejor sobre tierra) expuestos a la luz de la luna y se retiran antes de la salida del sol.
- Aunque prácticamente todas las piedras de la naturaleza se pueden cargar bajo el sol o bajo la luna, hay algunas que los gemólogos recomiendan situar sólo bajo la luz lunar, como el cuarzo rosa, la amatista, el lapislázuli, la piedra de Luna, el ópalo blanco o el cristal de roca. Por lo general, las piedras que mejor reaccionan a la Luna son aquellas que tienen tonos blancos, celestes, violetas, rosados o translúcidos.
- Es recomendable limpiar las piedras antes de usarlas por primera vez y mantener una rutina de limpieza periódica. Las piedras captan y absorben la energía externa.